Hay opiniones para todos los gustos. Desde el principio he pensado que no era algo necesario. Creo que las cosas del bebé hay que desinfectarlas bien, pero sin obsesiones. De hecho, según tengo entendido, muchas veces ese afán por aislar al niño de todo y sumergirlo en una especie de burbuja hace que luego éstos tengan alergias o sean más débiles ante cualquier bacteria. Por otra parte, el niño va creciendo y con ello empieza a llevarse a la boca todo lo que encuentra, es decir, objetos que no han sido introducidos en ningún esterilizador. Así, mi idea es no comprar ningún esterilizador. Considero que el niño tiene que enfrentarse a las bacterias desde el principio. Pues éstas, queramos o no, están ahí. No sólo en los biberones o chupetes, sino en sus sábanas, en nuestras manos cuando lo cojamos, en nuestra ropa, en su ropa, en el cambiador cuando lo pongamos... En todo. Sería contradictorio que le esterilice el biberón y el chupete pero no su ropa o sus sábanas y toallas. Así que mi idea es limpiarlo todo muy bien, con estropajos distintos a los que usemos para nuestros platos y recurrir en todo caso al baño maría de toda la vida. Además, al principio, si toma el pecho tampoco es demasiado necesario esterilizar mucho. Seguro que más de una estaréis en contra de lo que digo aquí, pero después de pensarlo mucho es la decisión que he tomado para usar con el Señor Bebé. Respeto a las que opten por el esterilizador, así que nadie se ofenda por lo que pienso.
Por último, quiero añadir que, quizás, empecé a plantearme este tipo de cosas a raíz de un documental que vi en el que explicaban que en los países nórdicos tienen la costumbre de, al llegar a casa después del hospital con el recién nacido, sacarlo al balcón o terraza para que pase la primera noche a la intemperie. Precisamente para que el bebé cree sus propios anticuerpos y se acostumbre a las bajas temperaturas. Esto me parece un poquito excesivo. No me veo dejando al Señor Bebé en la terraza al frío (y eso que aquí las temperaturas son muchísimo más elevadas) mientras nosotros dormimos plácidamente en el interior de la casa. Sin embargo, creo que a veces sobreprotegemos a los más pequeños cuando también tienen que enfrentarse a esas bacterias que están en cada rincón de nuestra casa, por muy limpia que la tengamos.
Me despido ya dejando dos enlaces que me han parecido interesantes sobre este tema: Enlace 1, enlace 2.
Algunos de los esterilizadores que se venden en el mercado |
Imagino que te llegarán comentarios de todo tipo, pero yo no utilicé esterilizador porque en las clases de preparación al parto nos explicaron justamente eso que dices que esa obsesión por esterilizar todo al final pueden aparecer mas alegias y un sindrome que no recuerdo el nombre. A nosotros nos recomendaron limpiarlo todo muy bien con agua y jabón y fue lo que hice, pero no esterilicé nada.
ResponderEliminarHabrá quien piense que soy tan bruta como los nordicos, que la sangre vikinga todavía debe correrles por sus venas... ainsss ¿cómo pueden dejar al niño al fresco y ellos dentro??
Me alegro que pienses igual, sobre todo porque tú ya tienes experiencia, así que me es más útil... Lo que no sabía es que también puede aparecer un síndrome además de alergias.
EliminarLo de los nórdicos es demasiado fuerte, no sé cómo pueden hacerlo la verdad
Gracias por el comentario, besitos
Sí, eso es un poco fuerte, se ve que a ellos les funcionará, será su tradición, pero yo no sería capaz de dejar al niño ahí fuera
ResponderEliminarPues eso pienso yo, que con la lactancia materna tampoco va a ser muy necesario y, a unas malas, pues a hervir y desinfectar :)
Gracias por comentario, besitos